¿Recuerdas aquel día que me llevaste a un parque lleno de palomas?
Esa tarde que te confesé el asco que me producen dichos animales. Ratas con alas, las llamé.
Tú me dijiste que te parecian positivos. Que su andar era un constante, incluso permanente, signo de afirmación. "Simón, simón, simón". Me hiciste pensar, ¿qué tiene este sujeto en la cabeza?
Y veía aquellas ventanas. Aquel viejo edificio que me recordaba una película del pasado. Y no deseaba estar en otro lugar, con otra persona. Desde entonces, hasta hoy.
3 comentarios:
Volviste! y de qué forma! Qué bien.
¡Qué gusto ver tu blog de vuelta!
Estoy de acuerdo, las palomas son ratas voladoras.
:)
Nice to read you again!
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