domingo, marzo 22

El viaje mítico - II parte (post a cuatro manos)

-Bitch, me dejaste la peor parte, jajaja.-



El previo a esta historia está en casa de Juana
pásenle primero por allá para que todo cobre sentido.

IV.
En mi casa, que es su casa, nos pusimos una peda. O debería decir que yo me la puse? Juana parecía tener el control pero cuando yo decidí tomar mi cuba en florero lo perdí. Entre las múltiples cosas locas que hice fue recitar toooda la biografía de Sid Vicious, hablar de mi molestia con Leonardo por unos boletos de Radiohead y luego llamarle para aclarar la situación, enloquecer por causa de D, sacar la ropa sucia que traía con Juana.

Desperté cruda, me bañé con agua helada y fui a Valenciana. El camión de bajada tardó horas. Topé a Juana en la parada para tomar un taxi que nos llevara a la central camionera. Las dos de lente oscuro, nos tomamos una foto que pusimos de fondo de pantalla en nuestros celulares: "La guayaba y la tostada".

V.
Creo que yo todavía estaba peda cuando mi papá pasó por nosotras al oxxo donde nos bajamos. Llegamos a mi casa y de inmediato tomamos carretera hacia Salamugres. Íbamos a toda madre. La verdad es que soy re buena conductora. Todo hasta que me confundí en la entrada a la ciudad y continué con la carretera que va hasta Valle. Ouch! tuve que orillarme, arriesgar la vida de Juana (que bajo mi custodia estaba) y echarme una vuelta en U en plena carretera. Ni pedo, lo bueno es que no había federales cerca.
Yo sé llegar al centro de las artes. Era la 1.45 cuando Juana se bajaba del carro, justo 15 minutos antes de la hora límite. Me sentí una campeona, llegué a tiempo y a salvo. Chido.
Me entretuve viendo una etspo de Buñuel (amigos, recuerdan en Mérida "eso es lo que querías Buñuel?" un beso para los que sí) en lo que Juana terminaba sus asuntos. Seguro tardó poco tiempo pero para mí todo era eterno: estaba encrudeciendo. Sentía hormigueo en el cuerpo, sueño, hambre, sed. Todo lo que la gente miserablemente cruda siente.

VI.
Supongo que Juana se enterará por este medio y Miguel confirmará su teoría de que no debe viajar conmigo cuando estoy cruda pero yo estaba fatal. Mis tristes condiciones no eran aptas para manejar. Eso explica que para salir de la ciudad me haya perdido. Y no sólo eso sino que haya roto con todas las reglas salmantinas de tránsito al meterme en sentido contrario por una calle. Juana iba fumando y de repente vi como una camioneta se encontraba a dos cm. del espejo de mi carro. Un anciano nos vio desde lo alto de su vehículo con cara de reprobación, negó con la cabeza y seguro pensó: pobres viejas, están crudas.
Ese no fue el único acto hostil del que fuimos víctimas. Ya en la carretera, cuando mi deber moral de sacar la casta y no dormirme al volante se agudizaba, un trailer sin caja se atravesó de manera sumamente peligrosa en nuestro carril. Cuando logré rebasarlo le toqué la bocina en señal de protesta. El conductor tuvo a bien hacernos una seña obscena. Pinches camioneros, cero que ver con Lola, la trailera.
VII.
Como quieran y gusten llegué a Irapuato con la vida de Juana totalmente ilesa (en medida que eso sea posible). Le pusimos 50 pesos de gasolina a mi generoso auto y nos lanzamos al Oasis. En el camino, el locutor anuncia Paranoid android. Creo que nos hicimos pipi. Subí el volumen y cantamos (yo washawaseaba de repente) a todo pulmón.
Cuando llegaron las micheladas, yo debí la mía como si se tratara de agua de jamaica. Después me comí mis tacos ahogados de carnitas, bien puercos (wacala, qué rico!). En eso estaba cuando el destino jugo una de sus mejores trastadas: el tipo al que le mandé mi teléfono en un antro llegó. Creí ahogarme con un pedazo de tortilla frita en la garganta. Le dije a Juana: mira ese es el wey del antro. Ya no dejé de verlo. Le amé un poco de nuevo (perdóname D por no amarte en mi totalidad, perdóname Lucy por confundirte con mi vida amorosa, gracias Juana y Hermani por fingir que me entienden.)
VII.
Juana debía partir a su hogar. Antes pasamos al cajero. En un alto complicado por la construcción del "puente bicentenario" se me ocurrió dejar sin velocidad el auto. Las leyes de la física lo condujeron en reversa. Yo buscaba algo en mi bolso mientras escuchaba una bocina histérica. Mi carro fue a parar contra la defensa de mi vecino trasero. Lo vi bajarse por el espejo retrovisor, pensé: ya me cargó. Lo único que hizo fue pedirme que tuviera más cuidado. Este post está dedicado a ese amable señor que me vio en los ojos el fatal destino y sólo se compadeció de mí.
Lleve a Juana a la central para que tomara el camión que cerraría esta cita pendiente con su destino.

sábado, marzo 21

donde no pensé encontrar

I. El que regresa a un lugar en el que no fue feliz y al que juró, alguna vez, no regresar nunca jamas, se lleva consigo el inequívoco placer de pronunciar las palabras nunca jamas dos veces.
II. El que regresa a un lugar en el que no fue feliz y al que juró, alguna vez, no volver jamás, lo hacer para poder irse. Esta vez de verdad.
III. El que regresa y vuelve a irse experimenta el dulce placer de saber, con toda certeza, que siempre estuvo en lo correcto.
Cristina Rivera Garza

viernes, marzo 20

No se pongan chipmunk, reynas

Mts.
Ultimamente sólo hay dos clases de post. Los que no fueron al concierto de Radiohead y los que sí. Desgraciadamente la tendencia es a la baja. Unos ardidos y otros crecidos. Pero acéptenlo- no sean closeteros, les va a hacer bien, tal vez hasta adelgacen un par de kiloooos- (excepto mi profe de lingüística, a quien si le importa un carajo) todos hubieran querido estar ahí para que un sólo día de nuestras miserables vidas hubiera valido medianamente la pena.
Ya lo aceptaron? bien, descansen, relajen el intestino grueso y ahora sí vayan al baño a tirar toda su...
XOXO

miércoles, marzo 18

thank you god!

Diosito Sánchez:
Te agradezco con toooodo mi corazón de pollo el
haber visto a Radiohead antes de que me mandes
a la postrera muerte a que me quite los tennis.

wow! Creo que lo que me resta de vida voy a llorar cada vez que escuche el nombre de Radiohead. Conciertazo. Dos horas, harto punch, ojo Remi, mucho grito sin sentido, garganta desgarrada, cacahuates de magnates, mis amigas y la muchachada. Debo confesar que mi corazón se estremeció muy cabrón con Fake plastic trees. Los guitarrazos se sentían en las plantas de los pies, el escenario era impresionante, Yorke se discutía en todas las rolas. Impresionante. De verdad que fue una de las mejores experiencias de mi vida sólo comparable con la vez que los reyes magos me trajeron un caballo.
Ale dice que Tom es el músico de esta generación. Me preguntó con quién lo podía comparar. Yo sólo pude pensar en Roger Waters. Odio esta clase de sentencias musicales pero sí, tal vez son los Pink Floyd de nuestra época (también odio estas consideraciones generacionales).
El viaje al DF dejó grandes anécdotas:
  1. Ale gritándole a los conductores "deténganse perros" mientras se atravesaba en una calle del centro de la ciudad.
  2. O cuando le dijo a un tránsito "no seas cabrón" porque no nos dejaba pasar.
  3. Yo en tacones buscando San Idelfonso.
  4. El glorioso poli que no sabia donde estaba San Idelfonso -porque les cambian de nombre, mejor ubíqueme por calles, tiene una puerta de entrada que todos creen que es la salida- y que terminó su explicación con: ¿me entendió o no? Ale le dijo que sí. Le preguntamos: neta le entendiste? Ella: no, pero ya quería que se callara.
  5. La reeinterpretación más chingona de los evangelios según David Lachapelle (shhhhh, no digan porque si se enteran en el colegio, me corren!)
  6. Arturo de compras!
  7. Mi playera hecha de PET a mano por Tom Yorke y su ojito mengenche.
  8. Javier y todas sus chilangadas.
  9. El mimo de la carita.
  10. MuAC.
  11. Encontrar a Andy entre la multitud.
  12. Mis constantes enamoramientos chilangos (Miguel, te pido perdón de antemano. Tú tenias razón amo todo lo que veo)
  13. Una limpia al lado de la catedral. (por qué no?)
  14. Que Ale diga que no me pierdo en el DF, gracias a la vez que me puse peda en Iztapalapa, dormí quien sabe donde carajos y volví a su casa como una cachorrita.
  15. Topar a tanta banda en el defe, qué raro!
  16. Cantar paranoid android con miles de weyes desconocidos pero con mi alma gemela al lado.

sábado, marzo 14

de morritos

Comprobado, a los 13 tienen la hormona muuuy suelta!

alumno 1: cómo está, Miss?

yo: bien
alumno 2: bien, buena...
***********

Mañana salgo al DF a las 5 am.


Esta imagen y Radiohead son las únicas cosas que valen la pena esta semana.
pd. no sé a cuál amo más, si a Owen o Adrien...

martes, marzo 10

¿cómo ven?

A unos días del concierto de Radiohead, yo no puedo sacarme de la cabeza esta cuestión vital para la literatura:






Pee wee





Villaurrutia
¿se parecen?

domingo, marzo 8

Dominguera

He perdido un poco mi empleo. Lo he perdido y no, pero me gusta decir que sí porque tengo mucho entusiasmo antagonista. Ahora estaré en secundaria -lo cual apesta- y mi corazón está destrozado porque no veré diario a mis escuinclos. Ya lo sé, tengo un problema para relacionarme con las personas: siempre me involucro demasiado con ellas. Potencialmente, todos pueden destrozarme.
Desde el viernes estoy en depresión. No sabia para donde darle y quería tomarme un galón de helado de cookies & cream con una botella de Absolut. No lo logré, así que anduve todo el santo día en pijama y me dormí a las 8 de la noche.
Ayer todo fue un poco mejor. Fui a una clínica de monta (que estuvo bien padrísima y me sirvió para darme cuenta que hay muchas otras cosas que me gustan y me apasionan) y después nos echamos unos tequilas en casa de Martha. Llegué temprano a mi casa pero a medios chiles, me dormí abrazando a Miranda. Leooooooo me mandó un mensaje en la madrugada para decirme que estaba en Guanajuato y que se acordaba mucho de mí.
Desperté bien temprano, dolor de cabeza, té, pastillas. Platiqué con mis papás y estoy terminando de leer El amante bilingüe.
Ayer pensaba que lo mejor seria abandonar la escuela y dedicarme a pedir limosna mientras toco el acordeón como Joan Marés. No sé, hoy pienso que es hora de crecer un poco y tomar las "pérdidas" de un modo más positivo. Finalmente es cierto, lo que más tememos ya nos pasó...

miércoles, marzo 4

Nota nocturna

Resulta que habíamos creado un pacto silencioso. A diario, por las noches, nos veíamos conectados en el messenger. Pretendíamos que nuestro encuentro era casual pero ambos sabíamos que no era así. Después de mucho tiempo de no tener ninguna clase de contacto, él mostraba un particular interés en mí.
Hoy es el primer día que él no acude a la cita.
Y aquí me tienen, narrando de nuevo mi desgracia.