martes, octubre 20

Bienaventurados

¡Qué afortunados somos los miopes! A placer volvemos nuestras memorias en sombras difusas. Con ese mismo poder, logramos que los demás nos recuerden tal cual somos: borrosos.

1 comentario:

Kitsune dijo...

Curioso, por eso nunca reconocemos cuando nos ponemos lentes.
:P

Saludos!