Aún sabiendo que lo único que lograré con este post es demostrar lo patética que soy (por lo tanto, lo patético de mi existencia) les contaré que es casi religioso para mí ver cada domingo "
El show de los sueños".
Me hice fan desde que vi a Lupe D´lessio armándosela de pedo a Gloria Trevi. Después porque medio me enamoré de Kalimba (sí, un negro para que vean que yoooo no soy racistaaaa!) También porque Amanda Miguel canta a menudo su único éxito, osea Él me mintió (y como yo sieeeempre ando ardida, pues me llega). Todo lo anterior supera el hecho de que odie con todo mi negro corazón al estúpido insufrible de Adal Ramones, pero bueno, nada es completamente perfecto en esta vida (apestosona).
Total que inició la segunda temporada y yo me enamoré totalmente de un wey que ni conocía (así como siempreeee lo hago) llamado Alan Estrada. Les confieso que yo no sabia que era el mono protagonista de Hoy no me puedo levantar o que participó en Avenida Q (el musical de marionetas gays), ni que había actuado en varias de nuestras gloriosas películas de cine mexicano.
El chiste es que yo amaba y amo a ese hombreee. Se convirtió en una obsesión y no sólo para mí. Daniela me contó (sin muchos detalles porque es pudorosa) que soñó que ella y Alan se aventaban un golden shower!!!, nada más para que vean como está la calentura por este tipo dentro mi reducido círculo social. Juana, Andrea y yo ocupamos toda la noche en un bonito barecito de San Fernando para hablar del Alan y de los planes para organizarle un club de fans. Todo bien padre!
Como ayer fue domingo, me dispuse a ver el show (que ahora es el Show del show, porque participan los tres primeros lugares de las dos temporadas). Para mi sorpresa, anoche hubo un reto en baile. Se trataba de hacer las coreografías en una alberca (pitera) mientras aventaban agua, simulando lluvia.
El baile de Kalimba estuvo bien padre, me gustó. Yo le pondría diez. Después salió Peewee (no me importa ni sé como se escribe el nombre de ese morro) y su coreografía estuvo candente! digna del horario estelar de televisa. También le ponía... diez. El último participante fue el amor de mis amores (televisivos y más superficiales que los "normales") osea el Alan y me quedé sin aliento. Lo único que les puedo decir es que yo también me moje.