jueves, mayo 28

Mi papá conducia un mustang

Odio la manera en que muestras, calladamente, tu desgano. Como te llevas las manos a la cara y frotas con fuerza tus palmas contra el rostro de manera poco natural.
Odio los sonidos que hace tu enojo, tan obsoletos y tan indolentes.
Odio cuando enjuagas tu dentadura con el néctar oscuro de azúcar, único vicio de tu existencia.
Odio cuando dejas mis palabras en el aire, cuando las guardas sólo para ti y las destruyes después en tu memoria.
Pero frente a todo, lo que más odio es no querer abandonarte ni un segundo y desear caminar a tu lado aunque los dos vayamos rumbo al silencio sepulcral.

3 comentarios:

αℓe dijo...

El odio y el amor siempre han tenido esa mmm 'cosita' en común; es la misma pasión, los mismos sintomas al negativo; que uno, uno simplemente no se permite ignorar.

TOMADOR ASIDUO dijo...

ssss

Unknown dijo...

casi diez cosas que odio de ti...