sábado, febrero 28

Eso es todo, Owen!

Clementina:
La odio y no me importa que a
usted no le importe. Mi odio es gratuito
y absoluto; y es de cien días por cada
segundo de anoche. Y no me impor-
ta que me crea usted loco, y que
ésto sea ridículo y que haga
esfuerzos por reírse leyéndolo.
Y no necesito ya nada de usted que
ser usted el objeto, la cosa, el blan-
co negro de mi odio. Y este odio
me salva y me llena y me basta
y sólo sería mayor mi alegría
si la supiera a usted más mi-
serable que yo mismo

Gilberto

14 comentarios:

Kitsune dijo...

Es la onda!

LSz. dijo...

uy, y las que siguen... Comparto tu afición por la literatura escrita por homosexuales y el margen de perversidad que se infiere; también sonrío tanto con las cartitas de Owen. Paz

Pesadilla dijo...

La felicidad que da el odio, me gusta

Enrique Medina dijo...

Tu blog esta muy shido.. Una duda, como coño metiste el zoom words a la plantilla??? Soy un total troglodita en estas cosas..Gracias!! Saludos!

D dijo...

De donde provienen estas arterias violentas?

Felipe Toledo dijo...

Chale, tendrás que darme datos de eso. Para mí solo hay dos owens: Clive Owen y Owen Hart (que ya murió) Damn!

Billar!

Aleita! dijo...

Kitsune: Claro, Owen viviooooo, sabia lo que decia!

LSz: qué bueno saber que no soy la única con esas "desviaciones" literarias, jajaja. Y sí, adoro las cartitas de Owen.

Muerto desconocido: el odio suele ser un sentimiento gratificante, a veces...

Enrique: Gracias. Pues no es fácil meterlo por el tamaño pero pon un artilugio de HTML y ahí lo copias y lo pegas. Después lo pones abajo de las entradas porque al costado no cabe :S

David: son del puño y letra de Gilberto Owen. Están en un libro que se llama Me muero de sin usted que es la correspondencia amorosa que el contemporáneo sostiene (sostiene es hacerle el paro, porque la mujer nunca contesta) con Clementina Otero.

Aleita! dijo...

mmmm, Clive Owen es MI hombre. Pero olvidas a otro Owen que también es mi hombre: Owen Wilson.


Este Owen es más sencillo. Nació en El Rosario, Sinaloa; fue contemporáneo pero no fue puto. Siempre amó a Clementina (creo que aún la ama) y era un borracho. Escribió Novela como nube, NOVELON!
Conclusión: está poca madre.

TOMADOR ASIDUO dijo...

Poka madre, rektguen gusto.

LSz. dijo...

Y ¿qué dirías de Marsé?, ¿qué dices del Faneca eh? ¿Hay acaso algo que se pueda/quiera decir?
Saludo.

Enrique Medina dijo...

Muchas gracias por el tip! Insistiré, si no supongo que quebraré algo y nos seguiremos leyendo.. Saludos!

Aleita! dijo...

pufff! qué si tengo que decir algo de Marsé? no sé muchas cosas.
Me encanta la manera en que controla el tiempo de la narración, los aventis, la vida que cobran los pensonajes. Ya leiste últimas tardes con Teresa? es que esto da para muchísima charla.
También Carmen Laforet, nada...

LSz. dijo...

De Marsé lo que he podido: incluidas las historias raras de la Montse, las bragas de Mariana Forest, los cuentos chinos de Susana, al charnego en el amante bilingüe, y claro, de esa rubia que se pasea por allí, Teresa, ni que hablar, me sonrío sólo de recordarla entre mis imprescindibles.

De Laforet, Nada. Sólo eso: Nada. Sí, mucho de que hablar. Saludo.

Aleita! dijo...

Estoy leyendo el amante bilingüe. Me enamoré de la primera página.